1. La belleza estética y, en el fondo, espiritual de los protagonistas. Sean vampiros o lobos, siempre guardan un código ético. Los vampiros, representados por Edward Cullen (Robert Pattinson) y su centenaria familia, son pálidos, y románticos. Junto a ellos, enfrentados por el destino, están los licántropos, con Jacob Black (Taylor Lautner) como mayor exponente, mostrando fuerza, piel y desnudez. Un salvajismo animal que se exhibe en todas sus acciones.
2. El amor idealizado. La relación imposible de Romeo y Julieta, recuperada también por ‘Titanic’ y otras novelas. La joven Bella Swan (Kristen Stewart) es abandonada por Edward Cullen. La chica entra en una depresión, pero su amigo mecánico, Jacob Black (Taylor Lautner), un joven que cuando se quita la camisa en la pantalla provoca el aullido de sus admiradoras en el patio de butacas, la salvará temporalmente de la desesperación.
3. El mito de la virginidad. Para los adolescentes, mantenerla actualmente se ha convertido en toda una hazaña. Bella y Edward viven esa tensión, ya que el acto de morderla se convierte en el mayor momento íntimo que esperan los espectadores. En el final de la película (no lo desvelamos para no fastidiar a los que aún no la han visto) está la respuesta.
4. La entrega total de los ‘fans’. Los seguidores de la saga, apodados ‘Twihards’ (en inglés la saga se titula ‘Twilight’), son ‘soldados’ en defensa de sus ídolos, como se está demostrando en todos los foros de Internet. Por cierto, para acceder al 'almacén' de noticias sobre los protagonistas PINCHA AQUÍ.
5. Mercadotecnia. La productora han provocado numerosos rumores al filtrar rumores sobre un triángulo amoroso entre Pattinson y Stewart y Stewart Lautner, similar al que se vive en la película.
